Los datos muestran que sólo el 201% de los adultos estadounidenses cumple con el nivel recomendado de actividad física. A pesar de numerosos estudios que demuestran que el ejercicio es una forma eficaz de prevenir la discapacidad y la enfermedad, y a veces incluso de curarla, casi el 30% de los estadounidenses mayores de 6 años admiten que no hacen ejercicio en absoluto. Eso es preocupante.

El ejercicio de intensidad moderada puede ayudar a mejorar el pensamiento y la memoria en solo seis meses.

El ejercicio puede mejorar la memoria y la capacidad de razonamiento. “Hay mucha ciencia detrás de esto”, dice el Dr. Scott McGinnis, instructor de neurología en la Facultad de Medicina de Harvard.

El ejercicio estimula cambios fisiológicos en el cuerpo que promueven la producción de factores de crecimiento, sustancias químicas que afectan el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos en el cerebro e incluso la abundancia, supervivencia y salud general de nuevas células cerebrales.

Muchos estudios han demostrado que las personas que hacen ejercicio tienen un mayor volumen en las partes del cerebro que controlan el pensamiento y la memoria que las que no lo hacen. “Lo que es aún más interesante es que un programa regular de ejercicio de intensidad moderada durante un período de seis meses o un año se asocia con aumentos en el volumen de regiones cerebrales específicas”, dice el Dr. McGinnis.

El ejercicio también puede mejorar indirectamente la memoria y el pensamiento al mejorar el estado de ánimo y el sueño, y reducir el estrés y la ansiedad. Los problemas en estas áreas a menudo conducen al deterioro cognitivo o contribuyen a él.

¿Qué ejercicio es mejor para el cerebro?

¿Hay algún tipo de ejercicio que sea mejor que otro para la salud cerebral? No sabemos la respuesta a esta pregunta porque casi todos los estudios realizados hasta la fecha se han centrado en una sola forma de ejercicio: caminar. “Pero otras formas de ejercicio aeróbico que aceleran el corazón pueden producir beneficios similares”, explica el Dr. McGinnis.

Un estudio publicado en el Journal of the American Geriatrics Society descubrió que el tai chi muestra potencial para mejorar la función cognitiva en adultos mayores, específicamente en el área de la función ejecutiva, que rige procesos cognitivos como la planificación, la memoria de trabajo, la atención, la resolución de problemas y el razonamiento verbal. Esto puede deberse a que el tai chi es un arte marcial que implica movimientos lentos y concentrados que requieren aprender y memorizar nuevas habilidades y patrones de movimiento.

Cómo maximizar los beneficios del ejercicio para el cerebro

El Dr. McGinnis recomienda hacer del ejercicio un hábito, como si se tratara de tomar un medicamento recetado. El objetivo es realizar 150 minutos de ejercicio de intensidad moderada (como caminar a paso ligero) por semana. Empiece con unos pocos minutos al día y luego añada 5 o 10 minutos por semana hasta alcanzar su objetivo.

Varios estudios han demostrado que se necesitan aproximadamente seis meses para comenzar a cosechar los beneficios cognitivos del ejercicio, por lo que te recordamos que debes ser paciente cuando busques los primeros resultados y continuar haciendo ejercicio durante toda tu vida.