El Tai Chi es un arte marcial tradicional que puede regular el Qi y la sangre, lo que permite a los practicantes calmarse sin darse cuenta. También es una forma muy popular de deshacerse de las enfermedades y mantener la salud.

Como forma de mantenerse en forma, cualquier persona que pueda mover su cuerpo y articulaciones libremente es apta para practicar Tai Chi. Sin embargo, los expertos sugieren que será más beneficioso si los siguientes cinco tipos de personas practican Tai Chi.

1, Lesión muscular crónica

    Expertos del Centro Nacional de Investigación en Salud de Estados Unidos afirmaron que el Tai Chi chino, una forma antigua de fortalecer el cuerpo, puede aliviar eficazmente algunos síntomas de lesiones musculares crónicas como la fibromialgia.

    El Tai Chi consiste principalmente en círculos y arcos de movimientos lentos, acompañados de movimientos de media sentadilla con las piernas dobladas, además de cambios alternos del centro de gravedad, y los movimientos son principalmente de abrazos, torsiones y retorcimientos, lo que puede mejorar eficazmente la fuerza y la resistencia de varios músculos. Combinado con actividades multidireccionales y de gran escala, como la siguiente postura, patadas y otros movimientos, puede mejorar eficazmente la flexibilidad de varias articulaciones y mejorar de manera integral la flexibilidad, la flexibilidad y la coordinación de las actividades humanas.

    2. Enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares

      En los últimos 20 años, con el ritmo acelerado de trabajo, el aumento del estrés mental y la dieta desequilibrada, la incidencia y la mortalidad de las enfermedades cardiovasculares han aumentado año tras año, amenazando gravemente la salud humana.

      Los ejercicios de Tai Chi promueven eficazmente la contracción y relajación periódica de los músculos esqueléticos, la cavidad torácica y la cavidad abdominal a través del movimiento de diferentes puños.

      Al mismo tiempo, cuando los músculos están activos, los capilares se abren completamente, acelerando la velocidad de retorno de las venas y la linfa, mejorando la microcirculación, reduciendo así la carga sobre el corazón y ayudando a mantener la salud del corazón, los vasos sanguíneos y el sistema linfático.

      3. Enfermedades gastrointestinales crónicas

        Los médicos señalan que la práctica de Tai Chi tiene buenos efectos sobre la neurosis gastrointestinal, el estreñimiento senil, las complicaciones de las úlceras gástricas y duodenales, etc. que otros ejercicios y fármacos no tienen.

        Al practicar boxeo, se utiliza la respiración abdominal para promover el movimiento de elevación y descenso del diafragma; el plegado y la transformación del pecho y el abdomen impulsan la peristalsis del estómago y los intestinos; el qi se hunde en el dantian para provocar el abultamiento abdominal; y la lengua toca el paladar para promover la secreción de saliva. En resumen, la práctica del Tai Chi puede mejorar eficazmente las funciones de digestión, absorción y excreción. Si las funciones de digestión, absorción y excreción de una persona son buenas, el cuerpo estará sano.

        4. Enfermedades respiratorias como la traqueítis.

          La práctica del Tai Chi requiere mantener una respiración natural y sólida, y aumentar el volumen de la cavidad torácica mediante métodos de respiración profunda, larga, fina, lenta e incluso abdominal, de modo que la cantidad de inhalaciones de oxígeno y exhalaciones de carbono aumente gradualmente, lo que puede garantizar un intercambio de gases suficiente y aumentar relativamente la ingesta de oxígeno de varios órganos. Debido a que la práctica del Tai Chi requiere mucho tiempo (se necesitan aproximadamente 20 minutos para practicar cuatro Tai Chi de 24 estilos consecutivos), estas actividades aeróbicas pueden entrenar y mejorar la función cardiopulmonar, y prevenir y aliviar eficazmente enfermedades como la traqueítis, la bronquitis crónica, la tuberculosis crónica inactiva, etc.

          5. Enfermedades del sistema nervioso como el insomnio.

            La práctica del Tai Chi requiere ejercicios controlados conscientemente, por lo que puede colaborar con el tratamiento de enfermedades del sistema nervioso, como la ansiedad, la depresión, el insomnio y otras enfermedades. Durante la práctica, es necesario concentrar la mente, eliminar los pensamientos que distraen, ser introvertido y guiar los movimientos con la mente, para así regular mejor las diversas funciones nerviosas.

            La práctica del Tai Chi puede prevenir y aliviar eficazmente diversas enfermedades crónicas. En la prevención y el tratamiento de las cinco enfermedades mencionadas anteriormente, el Tai Chi tiene un efecto que otros deportes y fármacos no pueden igualar. Por lo tanto, los practicantes deben practicar rápidamente, y cuanto antes practiquen, más saludables estarán.