
La rectitud del cielo y la tierra proviene de la naturaleza y también depende del cultivo y mantenimiento personal. El Tai Chi es un método integral de autoentrenamiento. A través del funcionamiento del qi interno y la alta coordinación del cuerpo y la mente, se puede lograr la unidad de la forma y el espíritu y la mejora de la propia calidad.
Razonable y fácil
Todos los movimientos deben ajustarse a la estructura fisiológica. Por ejemplo, el bazo y el estómago están en el lado izquierdo del cuerpo humano, pertenecen a la tierra, responsables de la gestación y la tranquilidad; el hígado y la vesícula biliar están en el lado derecho del cuerpo humano, pertenecen a la madera, responsables del crecimiento y la actividad. La pierna derecha es la principal patada, y la pierna izquierda cumple principalmente un papel de apoyo y fijación. Por el contrario, el mismo movimiento, realizado simétricamente, provocará malestar físico, lo que es un ejemplo de no conformidad con la estructura fisiológica.
Los movimientos del Tai Chi Wudang Zhaobao pueden ser grandes o pequeños, rápidos o lentos y de diversas formas, pero su esencia reside en la combinación de movimiento y quietud, la unidad de forma y espíritu, y el propósito de entrenar y nutrir la rectitud a través de la imitación, el aprendizaje y la práctica. Este tipo de entrenamiento enfatiza la simplicidad, no la búsqueda del peligro ni de lo extraño. Mejora el flujo y el equilibrio del qi en el cuerpo, en lugar de buscar simplemente la belleza externa o las técnicas complejas del movimiento.
Por ejemplo, el barrido hacia atrás del Zhaobao Tai Chi no persigue la velocidad ni la belleza, pero puede realizar plenamente la intención efectiva de ataque y defensa. Otro ejemplo es la serie de movimientos de adelante hacia atrás, desde la crin dividida del caballo salvaje hasta la lanzadera de la chica de jade, que hace que el cuerpo gire 360 grados continuamente. Estos movimientos se realizan de una sola vez, y cada rotación de 45 grados contiene un significado específico, no solo un simple giro, que los practicantes deben experimentar seriamente. Cuando los practicantes se centran demasiado en la ejecución de las habilidades, pueden ignorar el espíritu interior del Tai Chi: lograr precisión a través de la simplicidad. Los practicantes deben adherirse al principio de esforzarse por lograr la precisión, eliminar constantemente lo burdo y retener lo fino, trabajar duro en las sutilezas y lograr un alto grado de coherencia entre la forma y el espíritu.
Ajuste y adaptación en la práctica
La práctica del Tai Chi no es aislada, sino que debe ajustarse adecuadamente según el momento, el lugar y las circunstancias personales específicas. Por ejemplo, durante el día es adecuado para una práctica más intensa, como varios movimientos de Tai Chi y de pie; por la noche, cuando la energía yang del día converge gradualmente, es más adecuada para la práctica suave de Qigong y meditación.
Al mediodía, cuando el Qi Yang alcanza su máximo apogeo durante el día, la práctica de Tai Chi de pie o de boxeo no sólo se ajusta a la ley natural de “nutrir el Yang durante el día”, sino que también potencia al máximo el Qi Yang del cuerpo. Por la noche, por el contrario, es adecuado para la meditación y la respiración para ayudar a que el Qi Yang entre en el interior y nutrir los órganos internos del cuerpo.
El ajuste y la adaptación no solo se reflejan en el plano físico, sino que también implican el uso de la conciencia. Esto significa que los practicantes deben ajustar continuamente su atención, conciencia y respiración durante la práctica para garantizar que estén coordinados y sean fluidos con los movimientos corporales.
Uso de la conciencia:En el Tai Chi, la conciencia debe centrarse en la percepción interna del poder (la conexión y coordinación entre las distintas partes) y el flujo del Qi. A través de la concentración de la conciencia, los practicantes pueden sentir más profundamente los altibajos del poder y el camino del Qi en cada movimiento. La percepción de la temperatura corporal, el tacto de la piel, la sensación de los puntos de acupuntura y el entorno circundante aumentarán. Esta conciencia interna ayuda a los practicantes a mejorar gradualmente la precisión de sus movimientos y el control del poder interno en la práctica continua.
El principio rector fundamental del ajuste
En el Tai Chi, el principio rector básico del ajuste es “no excederse”. “Demasiado es tan malo como muy poco”. Tanto no hacer lo suficiente como hacer demasiado son errores que son fáciles de cometer. Y hacer demasiado puede tener mayores desventajas. Exceder la tolerancia y el límite del cuerpo puede causarle daño. Forzar la realización de movimientos específicos causará tensión física y malos hábitos. La práctica del Tai Chi debe seguir un método de entrenamiento gradual y científico, y no debe impacientarse por el éxito.
“No demasiado” significa que los practicantes deben evitar el uso de fuerza innecesaria en la ejecución de los movimientos, pero lograr el mayor efecto con el mínimo esfuerzo. Este principio enfatiza la efectividad, impulsando a los practicantes a lograr movimientos suaves y potentes a través de ajustes finos y un control sutil de la fuerza mientras mantienen la relajación física y mental.
Alta adaptabilidad:“Cumple tu intención en el mejor momento, la mejor posición y la mejor acción”. El mejor momento se refiere a la reacción. Cuando se presenta la oportunidad, debes aprovecharla y actuar sin pensar, lo que refleja la naturaleza fugaz de las oportunidades. Al igual que una mirada y una expresión pueden cambiar todo el proceso de la conversación, un movimiento sutil de la otra parte revelará la intención. La mejor posición es una percepción precisa de la distancia, y la comprensión precisa de la distancia sin ser atacado es la clave para ganar por sorpresa. Esto se deriva de un juicio preciso y rápido de la situación tanto del enemigo como de nosotros mismos.