
Como dice el refrán, "La vida está en el ejercicio". Claro que el dicho completo es "La vida está en el ejercicio científico". La situación individual de cada persona es diferente. El ejercicio debe ser científico. Exagerar el movimiento o promover la quietud no es bueno para la salud. El ejercicio debe ser moderado y adecuado a tu condición física. El Tai Chi es un deporte apto para personas de diferentes edades, y la cantidad de ejercicio puede ser grande o pequeña. Este artículo se centra en el efecto del Tai Chi en la salud, que incluye, entre otros, los siguientes aspectos:
- Capacidad pulmonar expandida. Generalmente respiramos con el pecho, lo que limita la capacidad pulmonar y afecta directamente la eficacia de las funciones corporales. El Tai Chi utiliza la respiración abdominal inversa para expandir la capacidad pulmonar y mejorar el funcionamiento integral del cuerpo.
- Fortalecimiento de la circulación sanguínea. El Tai Chi se practica continuamente. En cuanto a las técnicas de combate, consiste en practicar y fortalecer la fuerza interna; en cuanto a la fisiología humana, consiste en ejercitar los vasos sanguíneos, incluyendo los microvasos, en todo el cuerpo. Durante cada ejercicio, los vasos sanguíneos se contraen y expanden con frecuencia. Practicar Tai Chi a diario puede fortalecer las paredes de los vasos sanguíneos, dragar los meridianos y fortalecer la circulación sanguínea.
- Favorece el metabolismo. El Tai Chi es un arte marcial interno. La práctica a largo plazo puede mejorar la función endocrina y gastrointestinal. Es muy eficaz para promover el metabolismo.
- Mejora la sensibilidad del sistema nervioso. Cada vez que se practica Tai Chi, se trata primero de un movimiento mental y luego físico, que es lo que se suele llamar forma y espíritu. Precisamente por esta característica del Tai Chi se retrasa el envejecimiento nervioso. Incluso en la vejez, la mayoría de los practicantes no sufren sordera ni visión borrosa, no tienen los pies pesados y sus cuerpos son flexibles.
- Retrasa el envejecimiento de huesos, articulaciones y ligamentos. Durante la práctica del Tai Chi, se rotan constantemente los dedos, las muñecas, los hombros y la cintura, se estiran las caderas, se tensan los tendones y se realizan torsiones. Todos estos movimientos se realizan en arcos y círculos. Esto puede fortalecer la elasticidad y flexibilidad de los músculos, huesos, piel y órganos internos de todo el cuerpo, y puede retrasar el envejecimiento.
- Mejorar la calidad del sueño. Practicar Tai Chi requiere concentración y calma, lo que puede regular el estado de ánimo impulsivo. Con la cantidad adecuada de ejercicio, la calidad del sueño mejorará.